Raviolis de calabacín con espinacas y ricotta
Raviolis de calabacín rellenos de una mezcla cremosa de espinacas, ricotta y queso cottage. Se montan doblando láminas finas de calabacín, se hornean y quedan súper sabrosos. Perfectos como acompañamiento o plato principal si le añadimos proteína (pollo, jamón, tofu...) al relleno.
Tiempo de preparación40 minutos minutos
Tiempo de cocción25 minutos minutos
Tiempo Total1 hora hora 5 minutos minutos
Plato: Main Course, Side Dish
Cocina: Mediterranean
Palabra clave: alto en proteinas, comida saludable, deficit calorico, meal prep saludable
Servings: 5 personas
- 2 calabacines
- ½ cucharadita de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolla grande
- 1 bolsa y media de espinacas congeladas o 2–3 bolsas si son frescas
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- Sal y pimienta al gusto
- 200 g de queso ricotta
- 200 g de queso cottage triturado previamente
- 2 latas de tomate triturado 400 g cada una
- 50 g de mozzarella rallada
- Opcional: proteína extra pollo, pavo, jamón, soja texturizada…
Laminar los calabacines: cortar los calabacines en láminas finas usando una mandolina, pelador o cuchillo.
Preparar el sofrito: calentar el aceite en una sartén y saltear la cebolla y el ajo hasta que estén tiernos.
Incorporar las espinacas a la sartén y cocinar hasta que se evapore el agua.
Añadir ajo en polvo, sal y pimienta.
Triturar ligeramente el cottage y mezclarlo con la ricotta y las espinacas.
Cubrir el fondo de dos fuentes de horno o una grande con una lata de tomate triturado en cada una.
Montar los raviolis: colocar dos láminas de calabacín en forma de cruz, poner una cucharadita del relleno en el centro y cerrar formando un paquetito.
Colocar los raviolis sobre el tomate.
Añadir la mozzarella por encima.
Hornear: 200 °C durante 20–25 minutos, hasta que el queso se derrita y el calabacín esté tierno.